“Como Grano de Polen” un libro de cuentos escrito en pandemia por María Silvia Chichizola

La obra escrita por María Silvia Chichizola, está conformada por 28 textos y se presentó en Paso de los Libres durante el mes de marzo. Editada por Moglia Ediciones, “Como Grano de Polen” es un libro de cuentos escrito durante la pandemia.
María Silvia Chichizola presentó en Paso de los Libres su primer libro, titulado: «Como Grano de Polen». La obra conformada por 28 cuentos escritos en pandemia y fue editada por Moglia Ediciones.
“En los últimos años me pasaron cosas muy fuertes”, contó Silvia durante una conversación telefónica con El Litoral, y explicó que la escritura se convirtió entonces en una poderosa herramienta para canalizar emociones y salir adelante. “Empecé a escribir en el taller de Fernando Sánchez Orondo”, recordó.
El libro fue publicado a fines del 2022 pero su primera presentación oficial se realizó recién el 18 de marzo, “Mi intención es presentarlo también en la Feria del Libro de Buenos Aires, en la Feria del Libro de Corrientes y en la Casa de Corrientes en Buenos Aires”, adelantó en tanto explicó que este trabajo forma parte de la colección Ojo Lector de Viviana Rosenzwit.
La presentación de «Como grano de polen» tuvo lugar en “El Imaginario”, espacio cultural independiente de Paso de los Libres y estuvo a cargo de Macarena Ezama. Además contó con la participación del escritor Ramón Blanco y el propietario de Moglia Ediciones Leonardo Moglia.
“La convocatoria superó ampliamente mis expectativas”, aseguró Silvia. En la oportunidad hubo un mapping con varias imágenes, entre ellas la de la tapa del libro (diseñada por la artista plástica María Marcela Chichizola), lectura de cuentos a cargo de Débora Ramoni, una exquisita musicalización por parte del acordeonista Luis Irrazabal y hasta una performance de danza realizada por Melisa Guardiola.
Entrevista de «Sobre Libros y Cultura» a María Silvia Chichizola:
—María Silvia ¡felicitaciones por el libro! La primera publicación siempre tiene un valor importante, contanos cómo fue que empezaste a escribir.
Gracias, siempre me gustó escribir, poner en el papel las cosas que me llamaban la atención, que me sucedían. Me siento mucho más a gusto con la palabra escrita. También disfrutaba leer, desde chica ojeaba esos libros de tapa dura, con ilustraciones coloridas que me hacían imaginar mundos fantásticos y misteriosos. En segundo grado ya leía de corrido, me gustaba mucho la historia y la lengua, me deleitaba escuchar las historias que los maestros contaban. A los doce años ya leía vorazmente colecciones que mi madre compraba, luego continué leyendo lo que caía en mis manos, en general novelas, historias noveladas, biografías, cuentos y crónicas. El hecho de viajar y de vivir en distintos lugares me hizo muy observadora de la naturaleza, del entorno, del día a día y eso me llevó a querer contar situaciones, siempre desde una perspectiva graciosa o irónica. Luego, durante mi carrera profesional tuve la posibilidad de leer mucha literatura luso-brasileña que me nutrió, como Jorge Amado, Vinicius de Morais, Carlos Drummond de Andrade, Fernando Pessoa o José Saramago, entre otros.
—Leer y escribir estuvieron presentes en tu vida como dos caras de una misma moneda, no?
Exacto, después me pasaron situaciones familiares fuertes que provocaron una necesidad muy grande de volcar en el papel mis sentimientos, lo que me estaba sucediendo día a día. Además mi madre me incentivó siempre para que escribiera. Cuando ella falleció, me decidí a escribir más formalmente y durante la pandemia comencé a participar de talleres literarios para formarme. Hice varios, destaco los talleres de escritura con Natalia Zito, uno de poesía con Santiago Kovadloff y continúo en el taller de escritura de Fernando Sánchez Sorondo. Los talleres me hicieron conocer gente muy interesante, cuentistas, poetas, novelistas, ver realidades diversas, compartir nuestros textos para analizarlos en conjunto, apreciarlos e incentivarnos permanentemente. Con ellos, siento que he crecido como escritora.
—Por supuesto, la formación es un pilar importante en la carrera. Entonces, como resultado de esta primera parte del camino surgió tu libro de cuentos recientemente publicado.
Sí, Como grano de polen surgió después de recopilar muchos de los cuentos que había escrito durante la pandemia, están basados en historias familiares, noticias aparecidas en los diarios o redes sociales, lecturas o canciones que me han impactado, obviamente siempre desde lo ficcional. Los lectores se van a encontrar con finales inesperados, como en “Secreto” o “El capote”, con seres inanimados que hablan como en “Ingratitud” y algunos muy divertidos como “La entrevista” o “Ahí pasa la moto”.
—Además, el libro es precioso, ¡muy colorido!
Sí, la tapa es un detalle de la obra “De las Maravillas de Alicia en su país”, de la serie, “Alicia en el país de las maravillas” de la artista plástica, María Marcela Chichizola. Quería que mi hermana estuviera presente en mi primer libro y me gustó muchísimo el colorido de la tapa. Además, la obra original está compuesta por variados materiales y es en cierta forma, una metáfora de cómo es mi libro compuesto por diversas historias.
—El título acompaña esa idea, me parece.
Sí, me costó encontrar el título justo hasta que observando la naturaleza, se me ocurrió que podría inspirarme en el grano de polen que el viento va llevando hasta que cae en tierra fértil y da sus frutos.
—Y se viene la presentación muy pronto, danos todos los detalles para quienes estén cerca y puedan acompañarte en la fiesta.
Por supuesto, será el sábado 18 de marzo a las 20 horas en la Galería D y D, Colón 647 local 8, en mi ciudad Paso de los Libres, Corrientes. Lo va a presentar mi hija Macarena Ezama y tendremos varias sorpresas en vivo para disfrutar juntos un lindo momento.
—Para finalizar, ¿querés contarnos tus próximos proyectos?
Ahora estoy escribiendo sobre la ciudad en donde vivo, Paso de los Libres, Corrientes, donde nace y termina la Argentina, una ciudad que alberga a todos los que vienen de otros lugares como yo que nací en Buenos Aires, cosmopolita pero al mismo tiempo pueblerina, llena de historias, leyendas, tradiciones como el carnaval que es una de las fiestas populares de este lugar. También estoy trabajando mis poesías para publicarlas más adelante. La pandemia y los incendios en la provincia, han despertado en mí el deseo de escribir en versos todo lo vivido durante esas circunstancias tan complicadas que hemos vividos. Y por supuesto, seguir difundiendo Como grano de polen para llegar a más lectores y que siga su camino.