Caso Naithan: Declaró la tía en cámara Gesell. La abuela podría haber sido encubridora

El Dr. Sebastián Pardo comentó a Sudamericana que esta semana declaró en Cámara Gessell la tía de 12 años que vivía en la casa de la madre. Recalcó que en la declaración de la menor se podría inferir que “según ella, que visitó a su hermana en la Regional IV, le comenta que la versión que dio no es cómo sucedieron los hechos”.


El abogado recordó que la madre del nene de tres años está detenida e imputada por homicidio doblemente calificado por alevosía y agravado por el vínculo. Sobre la niña que declaró este miércoles, apuntó que “era importante porque vivía en la misma casa” y deslizó que “da la impresión de ser una persona grande, ya que se desenvuelve muy bien y entiende las preguntas”, entre otros datos.

Sobre lo que contó la menor, apuntó que el día del fallecimiento, la madre del nene le dijo que “no fue como contó antes”, ya que ambas mantienen contacto fluido con visitas a la Unidad Regional IV, donde está detenida la mujer. Afirmó que “se nota que el relato de esta niña está influenciado por terceros y evidencia un vínculo afectivo fuerte”.

La madre del chico, según el relato de la menor, le contó que “Naitan dio su último suspiro en los brazos de ella”. Agregó que “no se sentía bien, por eso lo toma, se sientan en el sillón y ahí el chico dio su último suspiro”, agregando que la madre “se levanta con la criatura, camina diez cuadras y lo deja arrodillado, lo tapa con unas ramas y se va”. Habría añadido que “dijo que se arrepiente de no haber contado eso y quería volver el tiempo atrás”.

En este sentido, otra de las cuestiones que adelantó Pardo es que “se va a evaluar el rol de la abuela”, dado que “la misma niña comentó que no le daba mucha pelota” al menor, respecto de la relación de la mujer con el niño fallecido. El letrado aclaró que “el licenciado en psicología deberá emitir un dictamen sobre si es creíble o no el relato de la nena, pero en principio se supone que sí”.

Al analizar esto, el abogado apuntó que “con esto la situación de la mamá de Naitan empeora porque es inverosímil que a una madre se le muera su hijo y lo deje en un baldío, cubierto con ramas y se vaya a tomar mates”. Recordó que “evidentemente no tiene explicación lo que pasó”, aludiendo al dato de las lesiones en la cabeza que tenía el cuerpo del pequeño.

En tanto, apuntó que la menor reconoció al niño por las prendas que vestía, ya que ella misma se las habría pasado a la madre en el último día de vida del chico. Recordó que, en base a lo sucedido, “como mínimo, la abuela es encubridora porque vuelve la hija sin el nieto y no dice nada”.

El abogado reiteró que “es una pregunta recurrente sobre si la mujer está plena de sus facultades mentales” y que “no tiene problemas mentales, da la impresión de que puede ser una psicópata o sociópata, pero esto la hace plenamente imputable”. Añadió que este tipo de personas “no siente culpa, actúan de manera fría, calculadora y entienden la criminalidad de sus actos”.

Sobre el entorno del chico, manifestó que “la niña refiere un trato con afecto a su hermana porque la visita siempre, pero si se le pregunta si conoce al entorno no familiar de Brenda, lo negó”. En la casa donde vivía Naithán, convivían tres menores y dos mayores. Asimismo, la madre del chico “salía con muchas personas y en ese tiempo hizo una vida normal, incluso fue a los carnavales, así que la conducta es propia de una psicópata”.

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